sábado, 1 de agosto de 2009


(...)Me gustaría defender a los mimos checos o a los bailarines tailandeses, porque me han parecido admirables y he sido tan feliz con ellos que las palabras inteligentes y sensatas de mis amigos o de mi mujer me duelen como por debajo de las uñas, y eso que comprendo perfectamente cuánta razón tienen y cómo el espectáculo no ha de ser tan bueno como a mí me parecía (pero en realidad a mí no me parecía que fuese bueno ni malo ni nada, sencillamente estaba transportado por lo que ocurría como idiota que soy, y me bastaba para salirme y andar por ahí donde me gusta andar cada vez que puedo, y puedo tan poco).(...)

ESO es lo que me pasa a mi, GRACIAS JULIO, por ser tan perfectamente preciso cuando estoy en busca de un signo de lo que me pasa y necesito algunas palabritas para entenderme a mi misma.

Odio este dolor de panza, que se mezcla con cada cosa que me pasa, y que deposito ahí, en ese lugar, en ese malestar, convirtiéndome en ALGO lleno de incertidumbre, desorientada, sin ganas de moverme por MIEDO(seguimos igual ah!) a que todo cambie completamente de nuevo, y se me aclaren todas esas incertidumbres que ahora me doy cuenta que no quiero que se me aclaren porque me llevarían al fondo de un pozo.
Pero capaz que no, no? I don't know.(QUIERO CREER, pero no PUEDO DEJARME).
Voto porque el dolor se valla, pero la incertidumbre se quede un poco mas.